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Es muy importante que los niños practiquen deporte y hagan ejercicio para combatir el sedentarismo y gozar de buena salud, además de iniciarse desde pequeños en hábitos saludables. En verano hay deportes que pueden practicarse especialmente y que tienen ventajas para los niños.
Natación
Nada mejor para refrescarse en días de calor que un chapuzón en la piscina o en la playa. Para que los niños practiquen natación la piscina es ideal. La natación es un deporte muy completo, ya que permite a los niños trabajar la coordinación, la fuerza, desarrollar la musculatura, ampliar la capacidad respiratoria y ganar independencia y confianza, entre otras cosas.
Desde la Asociación Española de Pediatría indican que "las clases de natación y enseñar a sobrevivir en el agua pueden disminuir las tasas de ahogamientos en los niños. Es conveniente que aprendan a nadar a partir de los 4 años. Sin embargo, la decisión de cuándo un niño debe iniciar dichas clases debe ser individualizada. Existen estudios que afirman que iniciar las clases entre los 1 y 4 años disminuye el número de ahogamientos".
Los niños deben nadar en la piscina o en la playa siempre bajo la atenta vigilancia de un adulto. Enseñar a nadar a un hijo o hija también es un momento muy importante y de conexión.
Voleibol
El voleibol siempre es un buen deporte para que practiquen los niños. En verano se puede practicar en la playa, pero también en pistas adaptadas para ello. El vóley-playa, además, se puede practicar ya en recintos preparados para imitar las condiciones de la playa y aprender a jugar en arena. Es perfecto para que los niños aprendan a jugar y trabajar en equipo. Además, potencia la agilidad, la coordinación, la fuerza y la concentración.
También mejora la resistencia y proporciona una mejor capacidad de reacción y para realizar movimientos rápidos.
El experto Jaime Nolasco Huaman, entrenador de voleibol, sostiene en su blog entrenarvolley, que "la edad ideal para comenzar a practicar esta disciplina va comprendida entre los 6 y 10 años, después de haber evaluado que los niños hayan desarrollado su parte motriz correctamente. Esto se debe a que hay un proceso donde entra en juego la capacidad física y la coordinación motora natural de cada niño. Los aspectos técnicos corresponden a una etapa entre los 10 y los 13 años, por lo que al entrar en la adolescencia podrán entrenar ya en un nivel competitivo".
Fútbol
El fútbol es uno de los deportes más populares, no cabe duda y también se puede practicar en verano. Además de ser muy popular, el fútbol tiene numerosos beneficios para los niños y las niñas: mejora la coordinación, favorece la concentración y la disciplina, fomenta los valores del trabajo en equipo, fortalece la musculatura, mejora la resistencia, la velocidad y la agilidad, mejora la salud cardio-respiratoria, etc.
Desde Campus Experience Madrid, proyecto de la Fundación Real Madrid, afirman que "cada peque tiene una capacidad de aprendizaje que puede desarrollar a partir de los 3, 4 o 5 años, por lo tanto, no hay un mínimo establecido siempre que sean transparentes, francos, apasionados y capaces de realizar los ejercicios. Lo más importante es conocer su cuerpo, saber moverlo y aumentar las capacidades motrices que permitan a los peques ser competentes y disfrutar de cualquier actividad deportiva. En el caso del fútbol es importante trabajar el movimiento corporal, los estímulos visuales, espaciales, auditivos y sensoriales que con el paso del tiempo permitirá a los niños y niñas desarrollar capacidades que darán la oportunidad de practicar este deporte de manera correcta".
Snorkel
El verano nos puede brindar también la posibilidad de practicar snorkel en familia. Eso sí, se trata de un deporte que los niños deben llevar a cabo siempre con adultos con experiencia y conocimientos en esta actividad.
El snorkel permite a los niños ejercitar su musculatura, la coordinación, la capacidad respiratoria, ayuda a mejorar la concentración y, desde luego, es toda una experiencia para los sentidos, además de ser una actividad muy enriquecedora y divertida. Si vamos a pasar las vacaciones en la playa, apuntarse a una actividad de snorkel con un monitor experto es un buen plan familiar.
Los expertos del Parque de Ocio Toyo Aventura, un centro lúdico donde conviven las actividades en la naturaleza, los animales y la multiaventura, sostienen en su web que, aunque no se pueda decir que exista una edad mínima establecida para realizar snorkel, un niño que desee practicarlo debe ser capaz de realizar acciones básicas relacionadas con este deporte, como respirar bajo el agua usando el equipo de snorkel, mantener su máscara o careta bien ajustada y limpia, flotar en el agua sin dificultad, seguir instrucciones y desplazarse cómodamente en el agua. Por ello, señalan que la edad aproximada en la que los niños empiezan a hacer snorkel es a los 10 años.
A la hora de buscar viajes con niños y destinos perfectos para toda la familia, elegir sitios que permitan hacer este tipo de actividades es una buena idea.
Surf
A la mayoría de los niños les gusta jugar con las olas, por eso, practicar surf puede ser un buen deporte para ellos. Hay que tener en cuenta que la edad el niño determinará qué nivel de surf o actividades podrá hacer. Por ejemplo, se puede iniciar a los niños de entre 2 y 3 años, pero será mediante juegos y actividades para que se familiaricen con el agua, le pierdan el miedo y que se sientan tranquilos en ella.
Los profesionales de la Escuela de Surf las Dunas explican que en niños de entre 4 y 7 años “trabajar las habilidades motoras es la principal finalidad a desarrollar mediante juegos que incluyan carreras y saltos. El mejor rango de edad para iniciar a los niños en el surf es entre los 8 y 10 años, ya que es la etapa adecuada para que tengan una introducción formal en el deporte. Desde conocer las tablas y traje, hasta montar sus primeras olas”.
Apuntar a los niños a una escuela de surf les ayudará a aprender el deporte de forma adecuada y a participar en grupo, lo que les ofrecerá mayor diversión y motivación.
El surf ofrece muchos beneficios a los niños, algunos de los más importantes son desarrollar la coordinación, el equilibrio, la habilidad motora y la concentración. Además empiezan a relacionarse con el entorno natural y a aprender a respetarlo. Es una actividad perfecta para niños que tengan estrés o problemas de confianza.
Paddle surf
Practicar paddle surf en familia también es una actividad perfecta para el verano. Para que un niño pueda disfrutar de esta actividad necesita tener autonomía, saber nadar y bucear. Por eso, los expertos en la materia sostienen que “antes de los 5 años se puede disfrutar con un niño con el paddle estando los 2 en la tabla, remando en tándem. A partir de los 5 años el niño ya podrá ir de pie en su tabla, puesto que ya han asimilado la coordinación suficiente para poder estar a gusto sobre ella y disfrutando”. Obviamente se trata de una actividad que los niños deben practicar siempre con adultos expertos y con el material de seguridad adecuado.
El paddle surf ofrece a los niños la posibilidad de mejorar la agilidad, la coordinación, trabajar la musculatura, la concentración y la fuerza, entre otros.
Tenis y Pádel
Son deportes que pueden practicarse en cualquier época del año, pero en verano también pueden ser una buena opción. Tanto el tenis como el pádel son deportes que permiten a los niños trabajar la coordinación, la velocidad, la fuerza, la agilidad y la concentración. Además, son deportes buenos para crear vínculos y fomentar el trabajo en equipo si se practican por parejas.
En verano, ante el calor, siempre es importante practicarlos evitando las horas de más sol, con una buena hidratación, ropa adecuada y con gorra y protector solar. ¿No sabes qué crema solar es la mejor para tu peque? Echa un vistazo a nuestro artículo "Protectores solares para bebés y niños: ¿cuáles comprar?".
Se pueden empezar a practicar a partir de los 4 años, aproximadamente.
Ciclismo
¡A muchos niños les encanta montar en bici! El verano puede ser la oportunidad perfecta para que los niños practiquen ciclismo y descubrir rutas en familia. Es fundamental que el niño sepa montar bien en bici, tenga una bicicleta adecuada a su edad y casco y protecciones adecuadas.
Este deporte les permite estar en contacto con la naturaleza, trabajar la musculatura y desarrollarla, tanto de piernas como de brazos, mejorar la coordinación y la concentración, además del equilibrio y la capacidad respiratoria. Ya se sabe...¡las bicicletas son para el verano! Además, los triciclos para bebés y niños son perfectos para que se inicien pedaleando.
Senderismo
Practicar senderismo es una forma perfecta de conectar con la naturaleza y hacer ejercicio. Hacer senderismo en familia permite pasar tiempo juntos, descubrir nuevos paisajes, mejorar la coordinación, tonificar y desarrollar la musculatura, potenciar la resistencia y mejorar la capacidad respiratoria, entre otros beneficios.
Hay que elegir una ruta adaptada a los niños en función de su edad y sus capacidades, llevar un calzado y vestimenta adecuados, ropa ligera que transpire y no provoque rozaduras, crema solar, gorra y mucha agua, estas son algunas de las claves para hacer rutas por el campo.
Periodista especializada en parenting y familia, educación y salud. También tengo un largo recorrido y disfruto escribiendo sobre belleza y moda femenina.
Me encanta comunicar, contar historias e informar, por eso me decanté por el periodismo, pero también porque disfruto aprendiendo cada día.
Me licencié en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y compaginé después mi faceta profesional con el estudio de un máster especializado en periodismo multimedia. Desde entonces he pasado por diversos medios, seguí formándome y amplié mi pasión por el mundo online estando al frente de las webs de revistas como Ser Padres y Mía, entre otras.
Soy amante de la lectura, la poesía, me encanta viajar, descubrir y, sobre todo, disfruto si mis artículos ayudan a los lectores a solucionar dudas y a hacer su día a día un poquito más ameno y fácil.