La vuelta al cole y a las rutinas también trae consigo volver a los deberes y a estudiar, algo para lo que no todos los niños y niñas están igual de bien preparados. Tener unas buenas técnicas de estudio es importante para crear bien el hábito y que quede establecido.

    Cuando los peques son muy pequeños, no tienen la responsabilidad de los deberes y el estudiar se ve como algo más a largo plazo, sin embargo, ir creando un buen hábito es importante desde la infancia. Al entrar en edades en las que estudiar ya se convierte en un habitual, utilizar técnicas de estudio es importante para asentar bien este hábito, conseguir mejores resultados y que, después, cueste menos hacerlo. Generalmente, se considera que a partir de los 6 años es un buen momento para comenzar a inculcar en un niño un hábito de estudio.

    ¿Qué son las técnicas de estudio?

    Las técnicas de estudio son herramientas que facilitan poder aprender y estudiar determinadas materias o conocimientos. Hay diferentes métodos, trucos y consejos para poder facilitar la memorización, la comprensión y la puesta en práctica de los conocimientos adquiridos. Estas técnicas de estudio son prácticas y útiles no sólo para los primeros años educativos de los niños, también para la adolescencia y para, después, estudiar durante la vida adulta. Con unas buenas técnicas de estudio es más fácil establecer un buen hábito de estudio.

    A partir de la edad que mencionábamos antes es importante ir trabajando en aprender y establecer una buena organización, planificación y buenos hábitos para el estudio. Cuando todo esto ya se controla, lo ideal es aprender algunas técnicas de estudio populares que ayudan a tomar apuntes y a memorizar, por ejemplo.

    Técnicas de estudio infalibles para niños y adolescentes

    Hay algunas técnicas de estudio que se han ido haciendo populares y asentándose entre estudiantes adolescentes por su eficacia para conseguir buenos resultados. Hay técnicas más sencillas y generales que son claves para un buen estudio:

    • Leer de forma pausada y comprensiva.
    • Subrayar bien, para ello se pueden resaltar párrafos y palabras claves. También se pueden utilizar diferentes colores para diferenciar y jerarquizar.
    • Hacer esquemas y resúmenes: hay que jerarquizar las ideas y saber sintetizar.
    • Explicar a otra persona: al contar la lección aprendida a otra persona, se asientan e interiorizan más los conocimientos y se comprenden mejor.
    • Hacer fichas de aprendizaje o flashcards: son muy útiles para sintetizar y para memorizar los datos e información más importante.
    • Elaborar un calendario y horario de estudio es fundamental para establecer un buen hábito.
    • Crear técnicas mnemotécnicas y asociación de ideas y conceptos con imágenes, palabras o incluso canciones para ayudar a la memorización.
    • Hacer preguntas: es un buen ejercicio escribir preguntas sobre el temario que hemos estudiado, como si fuera un examen.

    TÉCNICAS DE ESTUDIO MÁS POPULARES

    Hay técnicas o métodos de estudio más elaborados que se han convertido en bastante populares en los últimos años, repasamos algunos de los más extendidos:

    • La técnica Feynman: consiste en explicarle a otra persona, con palabras propias, el contenido estudiado. Primero se elabora y desarrolla el tema de forma escrita y luego oral. De esta manera se comprende mejor y se asimila más.
    • Repaso activo: consiste en ir repasando los resúmenes y esquemas cada poco tiempo para que quede memorizado a largo plazo. Se hace a través de preguntas, asociaciones mentales, tarjetas, resúmenes, esquemas o dibujos.
    • Método Cornell: consiste en tomar apuntes tratando de sintetizar lo máximo posible la materia estudiada. Se divide el folio en cuatro partes: una línea horizontal en la parte superior y otra en la inferior. La parte central se divide en dos columnas. En la de la izquierda, se escriben preguntas sobre el tema y conceptos clave y en la de la derecha, se escribe la respuesta a esas preguntas y la información más importante. En el margen horizontal superior del folio se indica el título del tema y en el margen inferior, se hace un resumen con las ideas más básicas. También es una buena técnica para tomar apuntes en clase.
    • Método Pomodoro: permite organizar el estudio entre períodos de atención y descansos. De esta manera, podemos exigir máxima concentración en unos momentos y darnos después espacios de descanso de unos 5 minutos.
    • Método Palacio de la memoria: en esta técnica hay que visualizar mentalmente un palacio y visualizar en cada una de sus estancias un objeto que se asocie a uno de los conceptos que se quiere memorizar. Es decir, consiste en crear imágenes impactantes relacionadas con la información que se quiere memorizar y asociarlas a las habitaciones u objetos que hemos imaginado en el palacio.
    Headshot of Cristina Cantudo

    Periodista especializada en parenting y familia, educación y salud. También tengo un largo recorrido y disfruto escribiendo sobre belleza y moda femenina.


    Me encanta comunicar, contar historias e informar, por eso me decanté por el periodismo, pero también porque disfruto aprendiendo cada día.  


    Me licencié en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y compaginé después mi faceta profesional con el estudio de un máster especializado en periodismo multimedia. Desde entonces he pasado por diversos medios, seguí formándome y amplié mi pasión por el mundo online estando al frente de las webs de revistas como Ser Padres y Mía, entre otras. 


    Soy amante de la lectura, la poesía, me encanta viajar, descubrir y, sobre todo, disfruto si mis artículos ayudan a los lectores a solucionar dudas y a hacer su día a día un poquito más ameno y fácil.