Los cambios físicos de la reina Letizia: asi ha sido la evolución de la esposa del rey Felipe VI

Desde que, en noviembre de 2003, Letizia Ortiz llegó a la Familia Real como prometida de Felipe de Borbón, su aspecto ha sufrido numerosos cambios. Su pelo, su rostro, su cuerpo y su estilo han evolucionado y analizamos, en imágenes, todos los cambios. Lo cierto es que, en ocasiones, parece otra.

En 2023 hemos visto, más que nunca, a la Reina con zapatos planos o tacones bajos y es que Letizia ha dicho adiós a los tacones altos por culpa de la doble dolencia que sufre en los pies: una metatarsalgia y neuroma de Morton, que le producen un dolor intenso.

Gracias a sus rutinas de ejercicios, Doña Letizia presume de cuerpo atlético y tonificado. En octubre de 2022, en el concierto previo a los premios Princesa de Asturias en Oviedo, presumió de espalda con un diseño de Teresa Helbig. Algunos expertos atribuyen este cambio a la práctica de la escalada, una de sus disciplinas favoritas, que practicaría con regularidad en un rocódromo de la Zarzuela.

Solo unos días antes también en octubre de 2022, en el Teatro Real de Madrid, la esposa del rey Felipe también presumió de espalda. Y es uno de los ejercicios favoritos de la Reina para tonificar hombros y brazos son los fondos de biceps contra la pared.

Gracias al vestido cut out de Serendipia que lució en mayo de 2022, la madre de la Princesa de Asturias presumió de vientre plano conseguido gracias a sus rutinas de ejercicios.

En mayo de 2022, llamó la atención su rostro terso en el funeral por el duque de Edimburgo en Londres.

En los últimos años, la Reina ha modernizado su vestuario y luce un estilo más juvenil con prendas de cuero, botas mosqueteras, flecos o transparencias.

Desde el año 2020, la Reina no esconde sus canas y, en su melena, se pueden ver algunos mechones más blanco.

Pero la reina Letizia no solo ha cambiado en su físico sino en su estilo. La edición americana de la revista 'Vanity Fair' publicó su ranking anual de los famosos mejor vestidos de 2017 y entre tanto nombre destacaba el de la mujer de Felipe VI, que se coronó como la reina mejor vestida del mundo. Uno de los modelos que la publicación seleccionó para incluir a la Reina en esta lista es el que llevó el pasado mes de julio durante su viaje oficial a Londres. La revista definía este diseño de dos piezas, creado por Felipe Varela, como su "look más memorable del año".

Fue en 2016 cuando la Reina se atrevió con su cambio de look capilar más radical: apostó por el corte bob.

El antes y el después de Letizia es asombroso ya que en muchas ocasiones no parece la misma que conocimos allá por 2004.

La soberana eliminó las ojeras y las bolsas de los ojos con una mezcla de ácido hialurónico y una solución de aminoácido.

Doña Letizia, para rejuvenecer su aspecto, ha utilizado colágeno y cóctel de vitaminas. Además, elevó sus párpados con una mezcla de vitaminas, silicio orgánico y tocoferol.

Se puso brackets transparentes aunque Casa Real lo desmintió.

Además de sus retoques estéticos, la Reina también recurre a métodos de maquillaje como el uso de pestañas postizas para potenciar su mirada.

En 2014, comenzaron los rumores sobre una posible operación de aumento de pecho para doña Letizia. Se comentó que podría haber sido hasta de dos tallas pero nunca ha habido confirmación.

Aunque el resto de retoques no han sido confirmados por Casa Real, son evidentes. La Reina luce unos pómulos más voluminosos gracias al relleno de hidroxiapatita.

Doña Letizia se ha rellenado los surcos con infiltraciones de ácido hialurónico sintético "reticulado". Además, la relajación y la ausencia de líneas en la frente son producto de la toxina botulínica.

Tuvo que estrenar su nariz antes de lo previsto porque acudió junto a su marido, en agosto de 2008, a visitar a los heridos en el accidente de avión de Spanair en Madrid Barajas.