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La distancia hace unas semanas entre Shakira y Piqué era cada vez mayor, pero parece que todo está cerca de llegar a un entendimiento, especialmente por los hijos de ambos, Sasha y Milan. La ex pareja anunciaba su separación hace unos meses, en pleno verano, y desde entonces el enfrentamiento ha sido privado pero muy duro, y es que desde entonces los abogados de la pareja se han reunido en varias ocasiones sin conseguir llegar a un punto común, pero eso podría haber terminado ya: tras firmar un pacto, ahora sólo quedaba que lo validara un juez para ratificar que éste es beneficioso para los pequeños, y para eso se han tenido que ver esta mañana de 1 de diciembre a las 9:30 de la mañana en el Juzgado de Familia número 18 de Barcelona.
Con semblante muy serio, los dos han llegado por separado, rodeados de sus abogados, seguridad y una nube de paparazzis y reporteros que querían saber cómo se sentían ante este reencuentro. Sin embargo, ninguno de los dos ha dado declaraciones, y simplemente se han limitado a bajar del coche y entrar en el edificio, para luego salir y marcharse por donde habían llegado con las mismas caras, que no han dejado entrever si estaban felices por haber ratificado su acuerdo o si, por el contrario, aún debían arreglar flecos sueltos. Lo que está claro es que ambos, tras muchas polémicas y tiras y aflojas, están más cerca de conseguirlo.
A pesar de que Shakira y Piqué no tienen ningún bien material juntos aunque son millonarios cada uno por su parte, tal y como informaba 'Marca', y nunca se han casado, la pareja sí que tiene en común dos hijos: Sasha y Milan, lo cual ha sido un tema complicado de resolver, puesto que ambos tienen intenciones muy diferentes con sus pequeños. Mientras que la colombiana quiere llevarse a sus hijos a Miami, donde tiene una mansión a su nombre, el catalán espera que se queden con él.
Aún así, todo parece indicar que la cantante habría 'ganado' esta batalla y habría conseguido poder empezar una vida alejada de España junto a sus hijos, por lo que Gerard tendrá que estar a caballo entre su Barcelona natal y la ciudad estadounidense. Por lo pronto, las informaciones que se manejan es que él aún ni siquiera tendría un sitio en el que quedarse cuando vaya para allá, aunque todo parece indicar que estará un tiempo de alquiler y, en un futuro, podría plantearse comprar alguna propiedad. Gerard, además, ya no tiene compromisos con el fútbol desde que anunciara su retirada como jugador, lo cual le permitirá tener unas rutinas más desahogadas.
Lo que todavía se desconoce es si la mudanza será inminente o si Shakira esperará a que los pequeños acaben el curso, aunque sí parece seguro que, por lo menos, las navidades las pasarán todavía aquí, y es que la salud del padre de ella también sigue siendo un 'hándicap', y su delicado estado le impediría poder volar a Miami hasta que no se encuentre algo mejor.
