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La unión de dos gametos (células sexuales), un espermatozoide procedente del hombre y un óvulo procedente de la mujer, da lugar a la fecundación. La fecundación permite la formación del cigoto, que será la primera célula del futuro bebé. Vamos a explicar el proceso de fecundación paso a paso.
Los espermatozoides tratan de llegar al óvulo
En la relación sexual, cuando se produce el coito y la eyaculación (aunque también hay líquido preseminal que puede causar un embarazo), el espermatozoide se desplaza desde la vagina hasta el extremo de la trompa de Falopio, lugar en el que generalmente se produce la fecundación. Hay que tener en cuenta que los espermatozoides pueden sobrevivir en el interior del cuerpo de la mujer entre 48 y 72 horas, por lo que la fecundación puede producirse incluso dos o tres días después del encuentro sexual.
¿Cuánto tiempo viven los espermatozoides?
Según los expertos del Instituto Bernabeu de Medicina Reproductiva, la supervivencia del espermatozoide depende del medio en el que se encuentre: "El aparato reproductor masculino le aporta las condiciones y nutrientes ideales para vivir: consecuentemente, la temperatura (37 a 37’5 ºC) y el grado de acidez ambiental o pH, que se debe situar entre 7 y 7’5 puntos. En cuanto se eyaculan fuera del cuerpo y pierden estas condiciones, mueren en pocos minutos. Los espermatozoides solo sobreviven fuera del testículo, cuando se eyaculan en el interior de la vagina. Su tiempo de vida lo condiciona el periodo del ciclo en el que se encuentre la mujer: en torno al momento de la ovulación, el pH vaginal, aumenta hasta llegar a 7-7’5 puntos, por lo que los espermatozoides depositados en esta etapa, pueden llegar a vivir de 2 a 5 días en su interior. Fuera del periodo ovulatorio, mueren pasados unos 20-30 minutos. Esto se debe a que el pH vaginal está por debajo de 6 puntos, lo que provoca su destrucción". Es decir, se considera que cuándo es más fértil la mujer, en el momento de ovulación, los espermatozoides encuentran el entorno más adecuado para su supervivencia.
Si se está buscando un embarazo es, por tanto, necesario y muy útil saber cómo calcular los días fértiles y también puede ser de gran ayuda recurrir a los test de ovulación.
La fecundación: solo uno lo consigue
De los millones de espermatozoides que contiene el semen, solo logrará fecundar el óvulo uno de ellos, los demás mueren por el camino. Cuando esto pasa, la membrana del óvulo altera su estructura química e impide ser penetrado por otros espermatozoides. Cuando el espermatozoide logra fecundar el óvulo, atraviesa primero las membranas del óvulo maduro, la corona radiada y la zona pelúdica.
- Penetración de la corona radiada: el inicio de la fecundación pasa por que los espermatozoides penetren la capa de células que rodea al óvulo. Para ello se ayudan de la liberación de la enzima hialuronidasa y el movimiento de su flagelo (cola).
- Penetración de la zona pelúcida: para atravesarla, la cabeza del espermatozoide entra en contacto con el receptor ZP3 de la zona pelúcida del óvulo. Con ello se desencadena la reacción acrosómica, que consiste en la liberación de unas enzimas denominadas espermiolisinas, que logran disolver la zona pelúcida para permitir el paso del espermatozoide.
Si se liberan y fecundan más de dos óvulos, se produce un embarazo múltiple.
El óvulo fecundado se denomina en primera instancia cigoto.
Si no se produce la fecundación, el óvulo es llevado al útero para que sea degradado a través de la menstruación.
El cigoto se desplaza al útero
El óvulo fecundado (cigoto) comienza a dividirse varias veces mientras se desplaza hacia el útero. Es la división mitótica: en la primera se divide en un embrión de dos células, luego de cuatro y así sucesivamente. Mientras realiza este proceso, se va desplazando también hacia el útero, donde se producirá la implantación, concretamente en el endometrio, que es la capa que recubre el interior del útero.
La implantación tiene lugar en torno a cinco o siete días después de la fecundación. En esta etapa el embrión ya se encuentra en estadio de blastocisto. Es frecuente que se produzca lo que se conoce como sangrado de implantación: un leve y breve sangrado o manchado que se produce días después de la implantación embrionaria. Se produce porque el útero está irritado y puede sangrar con facilidad. Tiene lugar entre la primera y segunda semana de gestación y no está asociado a ningún problema del embarazo.
Implantación
Esta etapa es la más delicada, puesto que si no se produce correctamente no habrá embarazo. También se conoce como anidación. Parece sencillo, pero se estima que solo alrededor de un 30% anidará de forma correcta. Como decíamos, la implantación se produce alrededor de siete días después de la fecundación o, lo que es lo mismo, unos 22 días después del inicio de la última regla. El blastocisto se adhiere al endometrio, en la pared del útero, hace una especie de nido y forma el trofoblasto, una membrana que después dará origen a la placenta. A partir de este momento ya se hablará en todo caso de embrión. La placenta está completamente formada entre las semanas 18 y 20, pero sigue creciendo durante todo el embarazo.
Primeros síntomas de embarazo
Generalmente, alrededor de una semana o dos después de la correcta anidación, la mujer puede empezar a notar los primeros síntomas de embarazo, como pueden ser las náuseas, cansancio y sueño, sobre todo al principio del embarazo, alteraciones del olfato, irritabilidad y ciertos cambios emocionales.
Periodista especializada en parenting y familia, educación y salud. También tengo un largo recorrido y disfruto escribiendo sobre belleza y moda femenina.
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Me licencié en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y compaginé después mi faceta profesional con el estudio de un máster especializado en periodismo multimedia. Desde entonces he pasado por diversos medios, seguí formándome y amplié mi pasión por el mundo online estando al frente de las webs de revistas como Ser Padres y Mía, entre otras.
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